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Brunet: «Todos provenimos de África y tenemos un ancestro en común»

⊛ 4 de Feb del 2011 ☉ Artículos de prensa ⎙ Print


El paleontólogo francés Michel Brunet, quien en el año 2002 realizó el hallazgo del cráneo del homínido más antiguo del mundo (Toumai), presentó estado de sus investigaciones, en el Instituto Antártico Chileno, organismo que además entregó el apoyo logístico para su primera prospección paleontológica en el Continente Helado.

Punta Arenas, 4 de febrero de 2011.- Con la presencia de connotados científicos nacionales y extranjeros, Michel Brunet invitó al diálogo en una única jornada que trató sobre la historia de los homínidos. En la oportunidad, destacó la relevancia del descubrimiento de «Toumai» en Chad, África, hecho que según su perspectiva nos une a todos con un ancestro común que proviene de dicho continente. A la instancia se sumó el paleoprimatólogo Jean-Jacques Jaeger, quien en su exposición dejó entrever interesantes preguntas sobre los antepasados más remotos del hombre.

Ambas charlas se realizaron el miércoles pasado en el salón principal del INACH. El evento se concretó luego de una intensa expedición en la Antártica, en la cual participaron ambos científicos franceses, junto a un equipo de otros cinco integrantes, siendo éste el primer viaje de Brunet al Continente Blanco.

La historia de los homínidos

Con una importante concurrencia de público, Michel Brunet, perteneciente al College de France, presentó la charla «In Chad, Central Africa, on the track of a new cradle for mankind». En dicha instancia narró los antecedentes que vivió antes de descubrir a Toumai el año 2002 en Chad, señalando que ese hallazgo cambió la historia de los homínidos contada a la fecha.

Brunet destacó cuatro hitos que contribuyeron a la paleontología mundial; el descubrimiento de «Taung Child», encontrado en 1925 en el sur de África con una data de 2,5 Ma (Millones de años), posteriormente fue «Lucy» en 1974 ubicada en Etiopía (3,2 Ma). Otro trabajo paleontológico de 1994, halló a «Ardi» (4,4 Ma) y finalmente en el año 2002, fue el turno del reconocido «Toumai» que presenta 7 Ma de antigüedad, hecho que ha posicionado a Michel Brunet como uno de los profesionales más destacados en dicha área de estudio.

En la exposición el científico expresó que «todos provenimos de África y compartimos un ancestro en común. Somos todos hermanos y hermanas y ahora sabemos que tenemos una gran y larga historia». Al respecto también destacó que la presencia del ser humano en América es muy reciente, 15 mil años aproximadamente, lo que dista mucho de las evidencias que prueban que en África los primeros homínidos habitaron dicho continente hace más de 5 millones de años.

En busca de un nuevo origen

Finalizada la charla de Brunet, el paleoprimatólogo Jean-Jacques Jaeger, profesor de la Universidad de Poitiers, Francia, expuso su investigación más reciente. Su hipótesis plantea que una especie de primates, que serían antepasados lejanos del ser humano, podrían haberse originado en Asia y posteriormente migrar a África donde tuvieron la capacidad de desarrollarse hasta convertirse en los homínidos que hoy se conocen, hecho que se data en los 7 Ma, tras el hallazgo del «Toumai».

Estas especies habrían sido unos pequeños primates cuyo peso no superaría los 470 gramos en la forma de los adultos. Según Jaeger, no se sabe con certeza cómo y cuándo ocurrió esto.

Al respecto plantea que la gran interrogante ahora es de qué forma estos primates se trasladaron hacia África, ya que no existe aún una respuesta que lo aclare. Sin embargo, cree que la Antártica puede jugar un rol fundamental en este proceso tan clave para comprende la historia de la humanidad.

La experiencia de ir a la Antártica

Para Michel Brunet ir a las islas Shetland del Sur, en la Antártica, fue una experiencia completamente nueva. «Mi primera impresión es que la Antártica es un lugar muy agradable. Para mí es un poco más fuerte, porque por primera vez en mi vida estuve en la Antártica y hay que saber que por durante 40 años he estado trabajando en un desierto, por lo que es bastante diferente para mí. Por supuesto que no es tan fácil trabajar en ese continente, pero fue muy interesante» señala. Además expresa que le gustaría volver al Continente Blanco, «espero regresar y lo haré, pero no sé cuándo, probablemente el próximo año», complementa. Esta primera prospección paleontológica del científico galo fue posible gracias al apoyo logístico del Instituto Antártico Chileno, organismo que ya había visitado a fines de 2009.

Brunet había expresado previamente a la expedición que esperaba encontrar restos de fósiles de monos en la Antártica que pudieran probar que el actual poblamiento de estos animales en Sudamérica se debe a la conexión que existió hace millones de años entre América y la Antártica. Luego de diez días, expresa que es muy pronto para probar su hipótesis, pero no descarta que así sea: «la primera prospección nos muestra que quizás es posible encontrar respuestas sobre los poblamientos de monos en Sudamérica, específicamente entre las islas Shetland del Sur y la península Antártica», añade.

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Instituto Antártico Chileno
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