Punta Arenas, 9 de junio de 2014. Como una forma de ampliar los horizontes de la ciencia polar en el país, el Instituto Antártico Chileno (INACH) ha renovado completamente su Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN), incluyendo nuevas líneas de investigación, fuertemente relacionadas con las tendencias de la comunidad científica internacional. Los proyectos que conforman actualmente el PROCIEN están distribuidos en las siguientes líneas:
La mayoría de estas líneas están directamente vinculadas a los programas en ejecución del comité internacional en ciencia antártica SCAR (Scientific Committee on Antarctic Research).
La reciente publicación que presenta el PROCIEN 2014 ya puede ser descargada desde el sitio electrónico www.inach.cl.
Según el director nacional del INACH, Dr. José Retamales, estos cambios confirman el “deseo de impulsar una ciencia que contribuya a la comprensión de los fenómenos que nos preocupan como sociedad global, fomente la inserción en redes internacionales y sirva al desarrollo del país”.
En cuanto a la cantidad de proyectos, el PROCIEN ha pasado de 24 a 72 proyectos en el periodo 2007-2014, es decir, un 300 % más, crecimiento que muy pocos países en el mundo pueden exhibir en ciencia antártica. Por otro lado, actualmente son 20 las instituciones con proyectos en ejecución; esto representa un aumento de un 83 % en relación a la temporada 2007-2008, dándole a nuestro programa científico un carácter nacional al incluir instituciones de diversas zonas del país.
Amplitud geográfica de la ciencia polar chilena
Los proyectos del PROCIEN recorren extensas zonas de la Antártica para realizar el muestreo y observaciones que demandan sus investigaciones. En la actualidad este programa cuenta con 13 plataformas disponibles para los científicos, entre buques, bases, refugios y campamentos, las que se ampliarán a 15 la próxima temporada 2014-2015 con la reapertura de la base “Yelcho” y el comienzo de las navegaciones polares de la lancha “Karpuj”. De estas 13 plataformas, solo un tercio de los proyectos elige a la base “Escudero”, principal base científica del país, como centro de operaciones. El resto trabaja en un amplio rango que va desde el refugio “Collins”, en la isla Rey Jorge, hasta la base conjunta instalada en el glaciar Unión, más allá del círculo polar antártico.
El proyecto de la Dra. Léa Cabrol (a la izquierda) está investigando el tratamiento de las aguas residuales con bacterias para así ofrecer una solución a un problema que agobia a las grandes ciudades: el agua limpia. En la foto, la investigadora francesa aparece junto al estudiante de doctorado Daniel Valenzuela recogiendo muestras en la isla Rey Jorge, para luego analizar la posible existencia de microorganismos metanogénicos en estos sedimentos naturales, que puedan convertir la materia orgánica en biogás. Crédito fotografía: F. Trueba/EFE.
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Instituto Antártico Chileno